Un ataque con explosivos ha dejado miles de heridos en Líbano, incluyendo al embajador iraní, en una operación atribuida a Israel contra milicianos de Hizbulá. La acción, que ha causado más de 200 heridos críticos y ha despertado temores de una guerra total, parece ser parte de una estrategia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien busca intensificar su enfrentamiento tanto en Gaza como en Líbano, pese a la tensa situación política en EE.UU. con elecciones próximas. Este ataque ha sido calificado por el primer ministro libanés, Najib Mikati, como una violación grave de la soberanía del país, mientras la ONU advierte sobre el contexto volátil. La operación coincide con los esfuerzos de Netanyahu por asegurar su posición política y contar con un apoyo más firme de EE.UU., especialmente si Donald Trump vuelve al poder.
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