Carlos Alcaraz vivió momentos de alta y baja intensidad en su partido contra Damir Dzumhur en Roland Garros. El joven tenista comenzó dominando el primer set, pero enfrentó dificultades al perder uno ante un combativo Dzumhur, lo que lo llevó a mostrar signos de frustración. A pesar de las adversidades, reaccionó a tiempo y se aseguró un lugar en los octavos de final. Alcaraz destacó la dificultad de mantener un alto nivel de juego durante todo un torneo de Grand Slam y expresó su preferencia por los partidos diurnos, luego de un exigente encuentro nocturno que concluyó cerca de la medianoche. Con una perspectiva optimista, Alcaraz se prepara para su próximo enfrentamiento contra Shelton, buscando renovar energías y mantener su competitividad.
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