En 2018, Santi, el hijo de Santi Cañizares, antiguo portero de la selección española, falleció a los cinco años tras luchar contra un meduloblastoma diseminado, una enfermedad que le había afectado gravemente. Su hermano mayor, Lucas, quien se encontraba en Madrid dedicado al fútbol, relata ahora el reto emocional que supuso afrontar la enfermedad y muerte de su hermano desde la distancia, pasando muchas noches llorando en soledad mientras se entrenaba. Lucas, quien sigue la misma carrera que su padre, rememora el dolor familiar sufrido durante el difícil año que el pequeño Santi estuvo enfermo. La conexión con su hermano fallecido sigue presente, llevándolo como una fuente de inspiración en su carrera, escribiendo su nombre en sus botas para sentir su apoyo desde lo alto.
Leer noticia completa en 20minutos.