La mayor parte del país enfrenta una situación de inestabilidad climática marcada por cielos cubiertos y lluvias intensas, dejando a Canarias como la única región exenta de estas condiciones adversas. Mientras que el resto del territorio experimenta un clima inestable, las islas disfrutan de una atmósfera más estable y despejada. Esta disparidad en las condiciones meteorológicas subraya la variabilidad climática que afecta a diferentes áreas del país, causando preocupación por las posibles consecuencias que pudiera tener. La situación meteorológica exige una vigilancia constante debido a las potenciales interrupciones y efectos que podría generar en la vida diaria y las actividades económicas del país.
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