AMD ha dado un paso audaz en sus aspiraciones espaciales con la reciente ampliación de su portfolio de SoC adaptativos calificados para el espacio, enamorando a la industria con un nuevo empaquetado orgánico lidless —sin tapa metálica—, diseñado para soportar misiones de hasta 15 años en las condiciones más extremas del vacío espacial.
Detrás de esta iniciativa hay un claro mensaje sobre cómo la próxima carrera espacial, ya sea gubernamental o comercial, exigirá más potencia de cálculo, inteligencia artificial (IA) avanzada y menos hardware específico. AMD se presenta como un candidato líder para satisfacer estas necesidades tecnológicas.
El Versal AI Core XQRVC1902 es la joya de la corona de este anuncio. Este SoC adaptativo, parte de la familia Versal, está diseñado para tareas de Inteligencia Artificial y procesamiento a bordo. AMD ha logrado cualificar un paquete orgánico sin tapa bajo la certificación Class Y, que ofrece la mejor gestión térmica al permitir una disipación de calor más eficaz, y una durabilidad excepcional para misiones duraderas, típicas de satélites geoestacionarios o sondas de exploración profunda.
Este innovador empaquetado también será parte de otros productos de AMD, como las series Versal RF (VR1602 y VR1652) y Versal AI Edge Gen 2 (2VE3858 y 2VE3558), dirigidos tanto a radiofrecuencia avanzada como a inferencia de IA y gestión de datos en el borde del satélite.
La distinción entre las clases B y Y es crucial en esta visión. Mientras que la Class B es adecuada para misiones de baja órbita o de menor duración, permitiendo un equilibrio entre coste y robustez, la Class Y es sinónimo de máxima fiabilidad para misiones de larga duración o espacio profundo, donde un fallo podría comprometer décadas de trabajo.
Esta estrategia no solo se enfoca en el mercado de satélites pequeños y comerciales, sino en grandes programas gubernamentales y operadores de satélites geoestacionarios, donde la fiabilidad es primordial. AMD pretende reducir la complejidad de los sistemas a bordo mediante sus SoC espaciales, que permiten integrar en un único encapsulado lo que antes requería múltiples ASICs y FPGAs, ofreciendo soluciones más económicas y rápidas de despliegue.
El Versal AI Core XQRVC1902, con su elevada densidad de cómputo vectorial, promueve el preprocesamiento de datos científicos en el espacio, mientras que la serie Versal RF sustituye tarjetas y módulos discretos de radiofrecuencia, simplificando el diseño de cargas útiles de telecomunicaciones. Por su parte, la familia Versal AI Edge de nueva generación se posiciona como la opción para satélites autónomos capaces de realizar inferencia en tiempo real y tomar decisiones locales de manera independiente.
AMD está transformando los paradigmas existentes, reduciendo el tiempo y el coste de desarrollo al ofrecer SoC adaptativos estándar espaciales que pueden personalizarse sin necesidad de rediseñar desde cero. Este enfoque permite menos riesgos, despliegues más rápidos y costos totales menores, un atractivo notable en un mercado donde las constelaciones y misiones comerciales crecen exponencialmente.
El roadmap de AMD para estos productos está claramente definido. Mientras que el Versal AI Core XQRVC1902 comenzará sus pruebas en 2026, con cualificación para vuelo en 2027, las series RF y Edge generarán versiones espaciales para 2029. Esta planificación abarca toda la década, asegurando que las agencias espaciales e integradores de sistemas puedan planificar misiones con soporte industrial garantizado.
La computación adaptativa y la IA avanzan firmemente hacia el espacio, y AMD está a la vanguardia de este movimiento. La compañía se está posicionando no solo para llevar su legado Xilinx en FPGAs espaciales al siguiente nivel, sino también para integrar más CPU, lógica programable y aceleradores en un solo paquete. Esto permitirá misiones más inteligentes y flexibles, capaces de reconfigurarse en vuelo mediante software.
En un entorno espacial cada vez más saturado, contar con plataformas de cómputo avanzadas y adaptativas con IA integrada y una larga vida útil será esencial. AMD se prepara para ser parte fundamental de esta evolución, buscando estar en la lista corta de cualquier misión que requiera un cerebro potente y confiable en sus satélites y sondas.








