El Gobierno ha evitado calificar como «sabotaje» el robo de cable que paralizó el servicio ferroviario el pasado domingo, aunque reconoce una «clara voluntad de hacer daño». Moncloa suaviza así las declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, quien afirmó que se trató de un «grave sabotaje» en la línea de AVE Madrid-Sevilla, causando importantes retrasos. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, señaló que no se descartan hipótesis, pero subraya que los responsables del acto sabían el impacto que causarían a la población.
Leer noticia completa en 20minutos.