Las hormigas suelen invadir las cocinas atraídas por las sobras de comida de las mascotas. Aunque a menudo no buscan azúcar, los restos de comida en los comederos de perros son una gran atracción, especialmente si estos contienen proteínas, grasas y azúcares. La humedad en la zona del comedero también contribuye a atraerlas. Se recomienda usar comederos antihormigas, retirar y limpiar regularmente las sobras y el área, y guardar el pienso en recipientes herméticos para evitar insectos. Comer hormigas puede no ser peligroso, aunque especies como las de fuego podrían causar reacciones adversas, por lo que se aconseja cautela con los pesticidas y proteger adecuadamente el área de comida.
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