Los problemas con dispositivos defectuosos han generado un nuevo desafío para la ministra en medio de su gestión ya complicada. La situación ha intensificado las críticas hacia su liderazgo, sumándose a otros conflictos que ha enfrentado durante su mandato. Este incidente podría tener repercusiones en su posición, debido a las crecientes demandas de responsabilidad y transparencia por parte de sus críticos y del público en general. La ministra se encuentra ahora en el centro de un torbellino político, tratando de contener el daño y restaurar la confianza en su administración.
Leer noticia completa en El Mundo.