Una creciente tendencia de empresas extranjeras está utilizando las SPAC para acceder a Wall Street, evitando el escrutinio regulatorio impulsado por la administración de Donald Trump. Las SPAC, o Special Purpose Acquisition Companies, permiten que empresas sin operaciones directas se coticen en la Bolsa de Nueva York. Este fenómeno ganó notoriedad tras el uso de Trump de una SPAC para lanzar su compañía de medios. En el último año, 634 SPACs fueron registradas en la SEC, muchas desde Islas Caimán y China. En medio de tensiones comerciales, Wall Street ha visto un repunte de estas operaciones, con 11,000 millones de dólares recaudados este año. Pese a las restricciones regulatorias crecientes, empresas como HCYC Holding Co de Hong Kong buscan cotizar en Nasdaq, reflejando el auge de esta tendencia.
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