En el mundo del cuidado facial, UMOA ha dado un paso adelante al lanzar su innovador Green Soul Prebiotic Cleanser. Este producto transforma el tradicional acto de limpieza en un ritual de autocuidado sensorial que va más allá de eliminar impurezas superficiales. Diseñado para destacar la belleza natural, el nuevo limpiador prebiótico promete no solo mantener la piel limpia, sino también hidratada, calmada y protegida.
Tradicionalmente, la limpieza facial se ha centrado principalmente en remover maquillaje, polución y grasa. No obstante, UMOA subraya la importancia de este ritual cotidiano al mantener el equilibrio natural de la piel, promoviendo una limpieza que respeta y protege su barrera natural.
El Green Soul Prebiotic Cleanser es la encarnación de este enfoque. Contiene un 99,5% de ingredientes de origen natural, incluidos activos prebióticos como la inulina. Estos ingredientes nutren el microbioma cutáneo, fortaleciendo su capacidad de defenderse contra agentes externos, manteniendo la hidratación y reduciendo irritaciones.
Además de los prebióticos, la fórmula incluye extracto de arroz, reconocido por sus propiedades calmantes e iluminadoras; té verde, un potente antioxidante que combate el envejecimiento prematuro; y aceite de soja, que proporciona ácidos grasos esenciales para mantener la elasticidad y suavidad de la piel.
“Este producto nos recuerda que la verdadera belleza no tiene por qué esconderse. En UMOA, apoyamos la naturalidad como un acto de libertad y autocuidado. Con el Green Soul Prebiotic Cleanser nos aseguramos de que cada persona pueda mostrarse tal y como es, con confianza y seguridad,” afirma Mafalda Soto, CEO y cofundadora de UMOA y de la ONG Beyond Suncare.
La propuesta de UMOA asegura una limpieza efectiva sin resecar ni alterar la barrera de la piel, ofreciendo una sensación inmediata de frescura y confort. Su textura ligera y fragancia natural convierten un gesto diario en una experiencia sensorial, donde la salud y la belleza se complementan.
Con este lanzamiento, UMOA invita a volver a la esencia de un rostro limpio y natural, un símbolo de piel sana y fuerte, y a abrazar la autenticidad personal.