El cineasta Oliver Laxe se consagra en Cannes al recibir el Premio del Jurado por su película «Sirāt», un filme que entrelaza lo contemplativo y lo radical. Laxe, conocido por obras anteriores como «Mimosas» y «O que arde», ha dedicado años al desarrollo de «Sirāt», una historia ambientada en un escenario cercano a una tercera guerra mundial en el desierto marroquí. La cinta, que se presentó en la tercera jornada del certamen, ha polarizado opiniones por su naturaleza divisiva. Nacido en París de padres gallegos, Laxe refleja en su cine una fusión de cine de aventuras con relatos iniciáticos que abordan la muerte como un retorno a casa. Su trayectoria como hijo de emigrantes y su vuelta a España han influido profundamente en su arte, que explora temas de identidad y espiritualidad, conectando con el dolor de la España rural. Ahora, mientras la película se prepara para su estreno en cines, Laxe explora nuevos proyectos, incluida una exposición en el Museo Reina Sofía.
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