El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, ha propuesto a puerta cerrada al Consejo de Seguridad una partición del territorio entre Marruecos y el Frente Polisario como posible solución a la prolongada disputa. De Mistura instó a Marruecos a detallar su plan de autonomía, presentado en 2007, y advirtió que si no se logran avances en seis meses, Naciones Unidas debería reconsiderar su papel en el proceso. La partición, que implicaría la creación de un estado independiente en el sur y la integración del resto al Reino de Marruecos, no ha sido aceptada por ninguna de las partes. Desde 1991, la ONU ha intentado sin éxito organizar un referéndum de autodeterminación acordado en la década de 1990, mientras el conflicto sigue estancado.
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