El descarrilamiento de un tren vacío en el túnel que conecta Atocha y Chamartín ha generado importantes alteraciones en el servicio ferroviario entre Madrid y la región de Levante. Este incidente, ocurrido el pasado sábado, ha obligado a las operadoras Renfe, Ouigo e Iryo a suspender decenas de trayectos previstos, afectando a numerosos pasajeros que experimentaron retrasos y cancelaciones en sus viajes. Las autoridades ferroviarias trabajan para restablecer la normalidad lo antes posible, mientras se investigan las causas del suceso para determinar las medidas necesarias que eviten futuras interrupciones en esta importante vía de comunicación.
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