La empresa creadora del célebre ChatGPT, OpenAI, podría estar a punto de dar un salto monumental en su trayectoria con una ambiciosa ronda de financiación liderada por el gigante japonés SoftBank. Según fuentes del Wall Street Journal, los acuerdos preliminares sugieren que la operación podría alcanzar hasta 40.000 millones de dólares, un hito que colocaría a la compañía en una estratosférica valoración de 300.000 millones de dólares.
SoftBank, ya conocido por sus inversiones colosales en el sector tecnológico, planea liderar la ronda con una inversión situada entre 15.000 y 25.000 millones de dólares. El resto del capital provendría de otros inversores que SoftBank agrupará, aunque las negociaciones se encuentran en una fase preliminar y no son un hecho consumado.
Si estas proyecciones se concretan, OpenAI duplicaría su valoración en relación a octubre de 2023, cuando se estimaba en 157.000 millones de dólares. El impulso financiero sería una respuesta directa al desafío en el mercado planteado por DeepSeek, otra empresa emergente que pugna en el evolutivo mundo de la inteligencia artificial.
En cuanto al destino de estos fondos, una porción significativa fortalecerá el proyecto Stargate, una colaboración entre OpenAI, SoftBank y otros actores, respaldada por el gobierno estadounidense. El objetivo es la construcción de nuevos centros de datos que potencien las tecnologías de vanguardia de OpenAI, con un compromiso de inversión aproximado por parte de la empresa de 18.000 millones de dólares.
Asimismo, parte del capital se destinará a mitigar las pérdidas operativas que la empresa había anticipado para 2023, que podrían rondar los 5.000 millones de dólares, a pesar de proyectar ingresos de 3.700 millones. Sin embargo, OpenAI mira hacia el 2024 con expectativas de alcanzar ingresos de 11.600 millones de dólares.
Este potencial acuerdo no solo consolidaría un nuevo récord en Silicon Valley, clave en la creciente área de la inteligencia artificial, sino que también ilustra la fuerte alianza emergente entre Sam Altman, CEO de OpenAI, y Masayoshi Son, CEO de SoftBank. Tal sinergia podría redefinir el futuro del sector tecnológico, impulsando la infraestructura de Estados Unidos a través de programas como Stargate.
En un contexto donde la inteligencia artificial avanza y la competencia es cada vez más feroz, este financiamiento podría catapultar a OpenAI a un nivel inédito. No obstante, la compañía enfrenta el desafío de traducir estas proyecciones y apuestas en resultados concretos. Mientras tanto, el mundo observa con interés el desarrollo de estas cruciales negociaciones, esperando que puedan reconfigurar el futuro tecnológico global en los próximos años.
