En un giro inesperado para el mundo de la inteligencia artificial, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha revelado que el lanzamiento del anticipado modelo GPT-4.5 se ha visto frenado por una limitación tangible: la escasez de tarjetas gráficas (GPUs). A pesar de que el modelo está técnicamente listo para enfrentarse al mundo, la falta de recursos adecuados ha puesto en jaque su despliegue, especialmente para los suscriptores Plus y Pro.
Altman, a través de su cuenta en X, explicó que el plan inicial consistía en lanzar GPT-4.5 simultáneamente para las suscripciones premium de OpenAI. Sin embargo, la realidad golpeó más fuerte cuando la escasez de GPUs, especialmente de las tarjetas gráficas de NVIDIA, detuvo esta expansión ambiciosa. Con un tinte optimista, Altman confirmó que se esperan «decenas de miles de GPUs» la próxima semana, lo que permitirá elevar parcialmente el acceso al modelo, aunque la sed de este recurso sigue siendo un desafío clave.
La problemática de las GPUs no afecta solo a OpenAI. Otros sectores, como el de los videojuegos, también han sentido el impacto, evidenciando un problema más amplio en la cadena de suministro de tecnología. NVIDIA, como el principal proveedor de estos chips, ha tenido que equilibrar sus entregas entre múltiples sectores sin favorecer a ningún cliente en particular. En respuesta a esta dependencia, OpenAI ha iniciado el desarrollo de su propio chip de inteligencia artificial, una estrategia alineada con los movimientos de gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft.
A pesar de los obstáculos, GPT-4.5 promete elevar las expectativas de interacción con inteligencia artificial, ofreciendo respuestas más naturales y adaptativas. Altman subraya que muchos usuarios ya están impresionados por su nivel de sofistificación, describiendo las interacciones como cercanas a «hablar con una persona reflexiva». Esto reafirma el potencial del modelo para transformar experiencias de usuario al proporcionar consejos y soluciones eficaces.
Las declaraciones de Altman no solo reconocen la gravedad del momento, sino que también muestran un camino hacia el crecimiento. A medida que se resuelvan los problemas de suministro, OpenAI planea ampliar el acceso a más usuarios, lo que permitirá desplegar todo el potencial de GPT-4.5 en un futuro cercano. Sin embargo, el actual déficit de hardware ha evidenciado la creciente demanda de recursos y plantea una realidad inevitable para las empresas de IA: la necesidad de evolucionar hacia soluciones más autónomas y sostenibles.
En conclusión, los desafíos que enfrenta OpenAI son reflejo de un sector en plena expansión que requiere innovación constante, no solo en sus modelos, sino también en sus infraestructuras. La disponibilidad de GPUs ha introducido una pausa forzada, pero también ha creado un punto de inflexión en la forma en que las empresas tecnológicas deberán manejar sus recursos. El eventual éxito del lanzamiento total de GPT-4.5 no solo medirá la demanda del modelo, sino también la adaptabilidad de OpenAI en el competitivo marco tecnológico actual.
