Un empresario de Mallorca, cuya identidad aún se desconoce, ha sido señalado como un destacado intermediario en una red de tráfico de drogas en España. La operación policial, parte de la «Operación Enrique Manso Bal», ha revelado que el empresario compraba cocaína a 26,000 euros por kilo para revenderla con ganancias significativas. La investigación ha llevado a la detención de conocidos implicados, como Ramón Orta Gámez y otros asociados, incautándose drogas y dinero. Documentos incautados demuestran la magnitud de la operación, exhibiendo conexiones entre figuras empresariales y el narcotráfico en la isla.
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