El Wall Street Journal ha revelado que la líder opositora realizó un viaje clandestino desde su país de origen hacia Oslo, utilizando un elaborado disfraz y acompañada de dos colaboradores cercanos. En una operación cuidadosamente planificada, la política hizo una escala en Curazao antes de abordar un jet privado que la llevó a su destino final en la capital noruega. Este movimiento estratégico se ha interpretado como un intento de esquivar las restricciones impuestas por las autoridades locales y facilitar una serie de reuniones claves en Europa.
Leer noticia completa en El Mundo.


