Una mujer de 38 años ha sido imputada por complicidad en el robo de joyas del Louvre, valorizadas en 88 millones de euros, cometido el 19 de octubre. Forma parte de un grupo de cinco detenidos, de los cuales uno ya fue liberado sin cargos. La Fiscalía solicitó prisión preventiva para la acusada, quien niega las acusaciones. El ADN ha sido crucial en la identificación de los sospechosos, mientras que la Fiscalía prevé más comparecencias. Las joyas, parte del tesoro real francés, aún no han sido recuperadas. La operación incluyó el acceso mediante grúa y fuga en motocicletas, y sigue la búsqueda del cuarto miembro del grupo.
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