La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha emitido un llamado urgente a la acción tras el reciente incremento de casos de gripe en España, alcanzando la fase epidémica con una incidencia de 112,2 casos por cada 100.000 habitantes, un alza considerable respecto a los 12,8 casos reportados en el mismo periodo del año anterior. Este aumento, impulsado por la rápida diseminación de la variante K del virus A(H3N2), pone en evidencia la importancia de garantizar una adecuada Calidad del Aire en Interiores (CAI), sobre todo en espacios de alta congregación como escuelas, oficinas y hogares.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre los peligros del aire en espacios cerrados, señalando que puede estar entre cinco y diez veces más contaminado que el aire exterior, lo que representa un grave riesgo para la salud pública. Sergio Monge, presidente de ANECPLA, resalta que las lecciones de la pandemia de COVID-19 respecto a la transmisión de virus por aerosoles no deben ser olvidadas. En sus palabras, «Mantener una buena Calidad del Aire Interior es clave para evitar que situaciones similares se repitan», haciendo hincapié en que el aire que respiramos es tan vital como el agua que consumimos.
El aumento en los contagios ha sido favorecido por condiciones climáticas adversas que han propiciado la permanencia en interiores, donde la ventilación a menudo es inadecuada. ANECPLA sugiere medidas urgentes para mitigar los contagios, incluyendo la instalación de sistemas de ventilación en espacios educativos y sanitarios, el uso de filtros HEPA y el establecimiento de protocolos de higiene ambiental rigurosos.
Monge también subraya la necesidad de contar con profesionales especializados en Calidad del Aire Interior, señalando que simplemente abrir ventanas no garantiza condiciones óptimas. En un momento en que los espacios cerrados están viendo un aumento en la presencia de virus respiratorios debido a la ventilación deficiente, la intervención profesional se vuelve crucial.
Además, ANECPLA pide una regulación más clara y efectiva sobre CAI, similar a la existente en otros países europeos, argumentando que avanzar en esta área es esencial para proteger a los sectores más vulnerables y asegurar ambientes saludables a largo plazo. «La epidemia de gripe debe ser un punto de inflexión», concluye Monge, insistiendo en que asegurar un aire limpio y seguro se convierta en una prioridad incuestionable para la salud pública en España.








