En un giro inesperado dentro del ámbito legal y tecnológico, la Sección 1202 de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA) ha cobrado una importancia renovada en el contexto de las demandas contra empresas de inteligencia artificial. Esta disposición, diseñada originalmente para prevenir la eliminación o modificación de la información de gestión de derechos de autor (CMI), se ha colocado en el centro de un debate que podría tener un impacto significativo en la utilización y protección de obras creativas.
En el meollo de la controversia se encuentran OpenAI y Microsoft, que han sido objeto de acciones legales debido al uso de código de Github para entrenar sus modelos de IA. Los demandantes, un colectivo anónimo de contribuyentes de Github, sostienen que estas empresas generaron fragmentos de código sustancialmente similares a los suyos sin conservar la CMI. Sin embargo, los tribunales de Estados Unidos han mantenido que la Sección 1202 se aplica únicamente cuando la CMI es eliminada de obras existentes, no cuando falta en obras nuevas.
El caso, actualmente ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, ha suscitado un debate profundo sobre la posible creación de un derecho de atribución independiente bajo esta sección del DMCA. Si los tribunales fallaran a favor de los titulares de derechos, esto podría llevar a una expansión de la responsabilidad legal, afectando incluso a casos donde el uso justo sería una defensa válida.
La cuestión cobra relevancia en un entorno donde el uso justo de obras protegidas es fundamental para la innovación y la creatividad. Mientras la posibilidad de litigios y sanciones podría empujar a muchas organizaciones a alcanzar acuerdos, voces críticas advierten sobre los riesgos de permitir que los titulares de derechos transformen la omisión de CMI en una amenaza para los usos legítimos de una obra.
En este contexto, un documento reciente argumenta que el texto de la Sección 1202 claramente se refiere a «obras» y «copias de obras», sugiriendo que su interpretación no debería ser extendida para cubrir nuevas creaciones. Esta posición busca preservar el equilibrio entre la protección de los derechos de autor y la promoción de la creatividad, evitando otorgar a los titulares de derechos una herramienta para restringir usos que, bajo el espíritu de la ley, deberían ser considerados justos y legítimos.