Las redes sociales han demostrado ser un potente escaparate para viralizar diversas tendencias e historias, desde consejos prácticos hasta experiencias culinarias insólitas. En TikTok, un carnicero español ha ganado notoriedad al ofrecer trucos para evitar fraudes con el jamón ibérico, mientras que en Japón, un restaurante en Nagoya se ha vuelto famoso por proponer a sus clientes la opción de recibir bofetadas por un módico precio. Por otro lado, iniciativas más curiosas, como la de restaurantes en China y Barcelona, ofrecen a personas que comen solas la oportunidad de acompañarse de un peluche gigante, una tendencia que ha despertado tanto curiosidad como críticas. Estos fenómenos ilustran cómo las redes sociales no solo modifican hábitos de consumo, sino también las dinámicas de interacción social, transformando lo cotidiano en experiencias virales.
Leer noticia completa en 20minutos.