Pamplona se destaca por su riqueza arbórea y espacios verdes, desde la histórica Ciudadela hasta la Taconera, primer jardín romántico de España. En el monte Ezkaba florecen orquídeas silvestres, y el paseo del Arga se ha revitalizado con especies autóctonas. El Festival Arbola promueve la apreciación y cuidado de estos espacios, mientras los ciudadanos participan activamente en su mantenimiento. Árboles icónicos como secuoyas e inmensos hayedos son apreciados por los locales, quienes valoran cómo la vegetación urbana mejora su calidad de vida. La ciudad, cada vez más verde, muestra un fuerte compromiso con su patrimonio natural.
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