El impacto de las políticas migratorias en Europa sigue generando debate, a medida que la crisis humanitaria en las fronteras se intensifica. En los últimos meses, varios países han endurecido sus controles fronterizos, lo que ha provocado un aumento en las críticas de organizaciones de derechos humanos que denuncian violaciones sistemáticas. En muchos casos, los refugiados enfrentan condiciones precarias y procedimientos de asilo cada vez más restrictivos. Así, la Unión Europea se encuentra en una encrucijada, tratando de equilibrar la seguridad interna con la obligación de garantizar derechos fundamentales, mientras se incrementan las tensiones políticas internas y las presiones internacionales para encontrar una solución humanitaria y sostenible.
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