En Rusia, la detención de la pediatra Nadezhda Buyanova ha provocado indignación internacional tras ser condenada a cinco años y medio de prisión acusada de difundir información falsa sobre el ejército ruso. El proceso judicial, carente de pruebas sólidas, se basa en el testimonio de la viuda de un militar ruso y carece de evidencia de grabaciones que respalden la acusación. Durante el juicio, Buyanova se declaró inocente, denunciando manipulación en el procedimiento y enfatizando la ausencia de pruebas. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y la Asociación Médica Mundial han exigido su liberación y la retirada de los cargos, calificando de «kafkiana» esta situación emblemática del entorno represivo bajo el mandato de Vladimir Putin, especialmente en tiempos de tensión bélica con Ucrania.
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