El escándalo de acoso sexual que involucra al exasesor socialista Paco Salazar ha generado un terremoto político en el PSOE que ha llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a cesar fulminantemente a Antonio Hernández, director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia. Pese a que Hernández niega haber protegido a Salazar, su salida busca preservar la integridad del Ejecutivo. Esta decisión coincide con una crítica creciente desde el sector feminista del PSOE, que exige una rápida judicialización del caso tras meses de inacción. Además, el Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado la situación para atacar al PSOE, acusándolo de «mirar para otro lado» y de practicar una «doble moral» en la defensa de las mujeres. Entretanto, 300 mujeres del PSOE de Málaga han firmado un manifiesto condenando cualquier forma de acoso y exigiendo respuestas contundentes.
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