La concentración convocada para exigir adelantos electorales consiguió reunir a una multitud significativa, demostrando una notable capacidad organizativa y movilización ciudadana. Sin embargo, a pesar de este aparente éxito en términos de participación, el evento fue incapaz de influir en la decisión política deseada, lo que resalta la paradoja entre la alta asistencia y la ineficacia para lograr su propósito central de forzar elecciones anticipadas. Esta situación subraya un desenlace en el que el logro de la convocatoria se ve empañado por la falta de resultados concretos en el ámbito político.
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