El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido delegar en el ministro Félix Bolaños la tarea de recomponer las relaciones con el partido catalán Junts, con el objetivo de prolongar la legislatura actual. Esta nueva estrategia, según fuentes socialistas, implica que Bolaños, persona de confianza de Sánchez, se avoque a retomar el diálogo en lugar de algún representante del PSOE. El mandatario ha reconocido públicamente incumplimientos con los partidos catalanes y ha ofrecido medidas concretas como muestra de buena fe. Sin embargo, el obstáculo principal sigue siendo la aceptación del partido de Carles Puigdemont, cuya situación legal impide un encuentro directo con Sánchez. Pese a las dificultades, el Gobierno no descarta retomar negociaciones formales y abordar temas clave como los Presupuestos Generales del Estado, una vez se reanuden las relaciones.
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Perdida de confianza: El PSOE enfrenta desconfianza interna tras salida de Cerdán
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