El reciente comentario del ministro Óscar Puente, calificando al exdiputado Eduardo Madina como «resentido», ha provocado una fuerte reacción en parte de la ciudadanía que recuerda con dolor los años de terrorismo en España. La crítica de Madina a la dirección actual del PSOE ha reavivado el respaldo a su figura, conocida por su valentía y coherencia tras sobrevivir a un atentado en 2002. Madina, quien ha sido candidato a la secretaría general del PSOE en dos ocasiones, es visto por muchos como un ejemplo de integridad y compromiso democrático, destacando su papel en un tiempo donde las divisiones políticas no debían empañar la unidad frente al terrorismo. La controversia subraya la nostalgia por líderes que simbolicen concordia y decencia en la política española.
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