El Gobierno colombiano ha desplegado una operación militar, denominada ‘Operación Perseo’, para recuperar el control del pueblo de El Plateado, en el conflictivo departamento del Cauca. Esta región ha sido dominada por el frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central (EMC), una facción de las disidencias de las FARC. En respuesta al operativo, el EMC ha realizado ataques con drones y explosivos, resultando en heridos entre militares y civiles. El presidente Gustavo Petro ha ordenado no capitular ante las amenazas del grupo armado y ha enfatizado en la necesidad de defender a la población. Mientras tanto, líderes de la comunidad han pedido la retirada del Ejército, al considerar que su presencia incrementa el riesgo para los civiles. La comitiva del Gobierno, encabezada por varios ministros, ha buscado dialogar con los residentes locales, asegurando un proyecto de transformación para la zona, pero el escepticismo persiste entre la población, acostumbrada a la inestabilidad y violencia que genera el control por grupos armados debido al tráfico de drogas en la región.
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