El Consejo de Gobierno ha aprobado el nuevo decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias de Andalucía, una medida que planificará la oferta de titulaciones de grado, máster y doctorado en la comunidad cada cuatro años, con la posibilidad de revisiones y actualizaciones cada dos años. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar continuamente las enseñanzas impartidas por el sistema universitario andaluz, adecuarlas al contexto socioeconómico y empresarial y aumentar los niveles de inserción laboral de los egresados. El documento también prioriza los grados y másteres duales, las enseñanzas internacionales y los títulos con itinerario académico abierto.
Con la aprobación del nuevo decreto, Andalucía contará por primera vez con una norma específica de carácter autonómico que reorientará el mapa académico hacia una oferta más cualitativa, racional y eficaz. Hasta ahora, la falta de una programación ha provocado una concentración de titulaciones en ciertas ramas del conocimiento, la proliferación de másteres y dobles títulos y la ausencia de grados que respondan a nuevas demandas. Las nuevas titulaciones se conocerán en la primavera de 2024 y se revisarán cada dos años. Actualmente, las diez universidades públicas de Andalucía ofrecerán un total de 73.458 plazas y un catálogo de 1.500 títulos de grados y másteres para el próximo curso 2023/2024.
La programación universitaria periódica se confeccionará a partir de las propuestas de las diferentes instituciones académicas, incluyendo los títulos oficiales a implantar en ese periodo, con una previsión temporal correspondiente. Esta planificación deberá tener en cuenta la estructura socioeconómica del territorio, su tejido productivo y las necesidades del mercado laboral. Además, se potenciará la existencia de servicios y unidades de orientación, inserción y promoción del empleo y autoempleo, y se promoverá la participación de empresas e instituciones en los sistemas de garantía de calidad de los centros universitarios.
Para incorporarse a la programación, las nuevas enseñanzas universitarias del sistema público deberán demostrar una demanda real tanto por parte de la sociedad andaluza como del estudiantado, sustentada en estudios y referentes externos. La demanda de alumnos de nuevo ingreso se evaluará en función de las titulaciones afines en los últimos años. Las enseñanzas que repliquen la oferta existente en el sistema universitario andaluz se analizarán y aprobarán por separado, atendiendo a cuestiones de demanda social. No obstante, se dará una consideración especial a aquellas titulaciones necesarias para satisfacer las exigencias del tejido económico y productivo del territorio, incluso si presentan poca demanda.
El decreto también busca garantizar la sostenibilidad y evitar duplicidades y carencias significativas en la oferta académica. Para ello, se introducirán mecanismos de corrección para eliminar posibles desajustes con la demanda y se actualizará el catálogo con carreras que respondan a necesidades objetivas de formación de la sociedad. Asimismo, se contempla atender criterios como la suficiencia financiera y de recursos en personal e infraestructuras y la necesidad de que el sistema universitario aborde cambios estructurales para adaptarse a una estrategia de internacionalización.
Desde la proyección exterior, las instituciones académicas revisarán sus políticas de ordenación académica para determinar qué programas, dobles títulos, currículos, métodos docentes o actividades de I+D+I pueden ser más competitivos a escala global. Además, se exigirá el reconocimiento profesional para quienes dominen varias lenguas y se fomentarán alianzas estratégicas con otros centros de educación superior. Se reforzarán la movilidad y las estancias del personal docente e investigador en el extranjero, así como la presencia de profesores e investigadores extranjeros en Andalucía.
El decreto prioriza la creación de grados y másteres duales e internacionales en el sistema universitario andaluz. Para ello, se flexibilizarán los criterios exigidos en materia de personal docente e investigador, infraestructuras y plazos para presentar la documentación. Estos grados y másteres duales permitirán complementar el proceso formativo del estudiantado con una actividad retribuida en una empresa o institución mediante un contrato de formación en alternancia. El porcentaje de créditos a desarrollar en la entidad empleadora oscilará entre el 20% y el 40% en los grados y entre el 25% y el 50% en los másteres, favoreciendo así la empleabilidad de los estudiantes y su incorporación al tejido productivo.
En el ámbito de la Ingeniería y la Arquitectura, el decreto da prioridad a los grados con itinerario académico abierto, permitiendo a los estudiantes escoger libremente asignaturas de diferentes títulos durante los dos primeros años de carrera. También se recoge el denominado «recorrido sucesivo», que permite matricularse en un máster sin haber finalizado todos los créditos del grado correspondiente.
El decreto también regulará la programación universitaria, adecuará los planes de estudio a dicha programación y establecerá criterios para la implantación, modificación y supresión de grados, másteres y doctorados. Además, evaluará la necesidad y viabilidad académica y social de las enseñanzas y recogerá los procedimientos para la verificación de los planes de estudios de las universidades.
El Gobierno andaluz ha comenzado la tramitación del documento normativo mediante la vía de urgencia, con el objetivo de implementar a la mayor brevedad posible los procedimientos y medidas contemplados. El decreto ya ha sido evaluado positivamente por el Consejo Consultivo de Andalucía y ha recibido el visto bueno del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) y del Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía.
Fuente: Educación. Junta de Andalucía.