España enfrenta un desafío significativo con el desperdicio alimentario, alcanzando 1,3 millones de toneladas anuales. La reciente Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario busca mitigar esta situación, reflejo de un sistema alimentario poco eficiente y falta de concienciación social. Un estudio muestra que el 50% de los españoles consume productos caducados para evitar el despilfarro, subrayando la necesidad de reforzar la educación sobre fechas de caducidad y seguridad alimentaria. Phenix destaca la importancia de una gestión adecuada de excedentes para proteger la salud pública mientras se combate el desperdicio.
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