Un minuto de silencio en el Congreso por las víctimas de la gota fría en Valencia fue rápidamente seguido por enérgicos desacuerdos políticos. El Partido Popular (PP) y Vox exigieron la suspensión completa del pleno, mientras el Gobierno y sus aliados defendieron continuar con la convalidación de un decreto sobre RTVE. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, optó por limitar la suspensión solo a la sesión de control, lo que provocó que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticara al Ejecutivo por su «bajeza moral». Las disputas se intensificaron cuando Cuca Gamarra y otros miembros del PP usaron el pleno para atacar al Gobierno, mezclando condolencias con duras críticas. Yolanda Díaz y otros funcionarios respondieron con acusaciones similares, mencionando casos como el de Nevenka Fernández y el caso Gürtel. El debate se desarrolló mientras el número de víctimas seguía aumentando, y PP y Vox finalmente abandonaron el pleno en señal de protesta, calificando el día como un «espectáculo dantesco».
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