La cancelación del programa «Jimmy Kimmel Live!» por parte de ABC, tras una broma sobre Donald Trump que incomodó a emisoras locales, ha desatado una ola de protestas. La decisión, percibida como censura, ha generado crítica de políticos, figuras del entretenimiento y organizaciones pro derechos civiles hacia Disney, propietaria de ABC. Humoristas como Jimmy Fallon y Stephen Colbert, junto con actores como Pedro Pascal y Marisa Tomei, han manifestado su descontento, alentando boicots contra Disney y cancelaciones de suscripciones a sus plataformas. En redes sociales y frente a oficinas de Disney, manifestantes abogan por la libertad de expresión, mientras Disney negocia con Kimmel, enfrentando un posible problema reputacional y económico.
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