La tensión entre los pilotos de Ferrari, Charles Leclerc y Carlos Sainz, parece haber alcanzado su punto álgido tras el reciente Gran Premio de México de Fórmula 1. A pesar del éxito de Sainz, quien se llevó la victoria, Leclerc evitó felicitar a su compañero de equipo, en un gesto que refleja la deteriorada relación entre ambos corredores. El monegasco, tras cometer un error que le costó el segundo puesto, ignoró a Sainz al descender del podio. Este incidente es otro episodio en la compleja dinámica interna de Ferrari, mientras Sainz culmina su etapa con la escudería italiana, celebrando su cuarta victoria en la Fórmula 1 antes de su inminente traslado a Williams.
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