El reciente Pleno del Ayuntamiento de Madrid se transformó en un encarnizado cruce de declaraciones tras los comentados dichos del portavoz de Vox, Javier Ortega Smith. En una sesión que se anticipaba tensa debido a la moción presentada por Más Madrid, las palabras de Ortega Smith actuaron como detonante para una vehemente discusión entre los partidos del consistorio.
Durante el debate sobre la moción de Más Madrid que solicitaba condenar lo que definieron como «genocidio contra la población civil en Palestina», Ortega Smith generó una fuerte polémica al referirse al grupo de Rita Maestre como «Hamás Madrid». Esta asociación no solo indignó a los representantes de Más Madrid, sino que también provocó que el Partido Popular, habitualmente alineado con Vox, tomara distancia de sus socios políticos en esta ocasión.
Rita Maestre, visiblemente perturbada por el comentario, exigió una retractación, señalando que las palabras de Ortega Smith habían sobrepasado límites aceptables en el debate político. “Aprenda a respetar al adversario político y no nos acuse de ningún delito nunca más”, replicó Maestre con firmeza.
Lo novedoso de la situación surgió cuando el Partido Popular, a través de su portavoz Carlos Izquierdo, mostró su desacuerdo con las declaraciones de Ortega Smith. Izquierdo afirmó: “Nos unimos a la protesta y a la denuncia que ha hecho Rita Maestre, porque ninguno de los grupos políticos que estamos en este pleno somos grupos terroristas, y nos han parecido también a nosotros unas palabras tremendamente duras”. No obstante, el PP también manifestó sus críticas hacia la moción de Más Madrid, destacando la falta de mención a los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre contra Israel.
Por otro lado, la dinámica del Pleno también incluyó una discusión sobre la política exterior estadounidense. Más Madrid presentó una moción contra las medidas arancelarias impuestas por Donald Trump, buscando el rechazo del Ayuntamiento a dichas políticas y solicitando una firme respuesta por parte de España y la Unión Europea. Esta iniciativa recibió el respaldo de la izquierda, con la abstención de PP y Vox.
En conclusión, la sesión del Ayuntamiento dejó patente la creciente tensión en el hemiciclo madrileño, no solo por el conflicto político internacional, sino también por las divergencias internas entre los partidos españoles.
