El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha confirmado un acto de sabotaje tras la explosión de un artefacto en la vía ferroviaria de la ruta Varsovia-Lublin, cerca del pueblo de Mika. Aunque no hubo víctimas, el incidente destruyó un tramo crucial para el envío de ayuda a Ucrania. Tusk destacó que la explosión buscaba «hacer volar un tren» y afirmó que se capturará a los responsables. No se ha especificado quién estaría detrás del sabotaje, pero se investiga un posible incidente similar en la misma línea ferroviaria más al sur. Las autoridades, incluidos la Agencia de Seguridad Interna y la Oficina Central de Investigación Policial, priorizan la investigación tras descubrir daños en la infraestructura, lo que llevó a la paralización del tráfico ferroviario en el área afectada.
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