En los últimos años, el número de hogares que han apostado por el uso de placas solares no ha hecho más que aumentar. El problema es que no todos legalizan esa instalación, lo que a la larga puede suponer ciertos problemas.
Cuando se decide Legalizar Kit Solar Autoinstalable, lo que se está haciendo es hacer que la instalación esté reconocida, registrada y protegida. En España, el autoconsumo no consiste solo en atornillar paneles al tejado y conectar un inversor. Si la instalación no está legalizada en Industria, te quedas fuera de trámites clave y asumes riesgos que suelen aparecer justo cuando menos conviene: al pedir compensación de excedentes, al cambiar de comercializadora o, sobre todo, cuando hay un siniestro y entra en juego el seguro.
Hay personas que, por ahorrar o por desconocimiento, optan por montar un kit solar por su cuenta y dejarlo así, sin registrar. Funciona, sí, porque el sol no pide papeles. El problema llega después, cuando quieres que todo lo que produces tenga un encaje legal, técnico y asegurador. Y ahí la legalización no es un capricho, es el camino correcto.
Autoconsumo sin legalizar: por qué no basta con que “esté bien hecho”
Aunque la instalación sea técnicamente correcta, si no está registrada, para la administración no existe. Y en autoconsumo eso tiene dos consecuencias claras.
La primera es económica: sin legalización no puedes acceder de forma normal a la compensación de excedentes. Es decir, si viertes energía a la red, no vas a poder cobrarla o descontarla en la factura como corresponde, porque ese mecanismo exige que la instalación esté tramitada y registrada.
La segunda es de responsabilidad: si hay un problema eléctrico, un incendio en la cubierta, daños por sobretensión o un incidente relacionado con la instalación, las aseguradoras pueden poner pegas. No se trata de meter miedo, sino de entender cómo funcionan los seguros: ante un siniestro, revisan si la instalación estaba declarada, ejecutada y puesta en servicio conforme a normativa.
Legalizar en Industria: qué significa realmente
Legalizar la instalación implica verificar que la instalación cumple con los requisitos técnicos y que se tramita con la documentación adecuada para quedar inscrita. Para ello puede ser necesaria la presentación de memorias técnicas, certificados, boletines, entre otras cosas.
Lo importante es entender el objetivo: que el autoconsumo quede integrado en el sistema como debe. Y eso es lo que te permite:
- Compensar excedentes o, en su caso, acogerte a la modalidad que se haya configurado.
- Evitar problemas si vendes la vivienda o solicitas financiación.
- Justificar la instalación ante el seguro y ante cualquier inspección.
- Tener trazabilidad: quién instaló, qué equipo se montó y bajo qué parámetros.
Beneficios y motivos para legalizar las placas solares
En el caso de que tengas una instalación hecha por tu cuenta, y tengas dudas de si te conviene Legalizar Placas Solares, a continuación os hacemos un resumen de los principales beneficios que ofrece.
- Seguridad y eficiencia: Tendrás la garantía de que se cumple con los estándares técnicos y de seguridad, minimizando la aparición de posibles problemas.
- Evitar sanciones: Si una instalación no está legalizada, puede ser motivo de ser sancionada. En algunos casos, incluso podría ser desmontada.
- Acceso a beneficios económicos: Al estar legalizada la instalación, podrías beneficiarte del excedente producido y que no consumes.
- Cobertura de seguros y garantías: La legalización es necesaria para que la instalación esté cubierta por los seguros y la garantía del fabricante e instalador.
- Aumento del valor de la propiedad: Una instalación solar legalizada aumenta el valor del inmueble, facilitando su futura venta.
Si alguien está pensando en montar un kit solar en casa, la recomendación es clara: benefíciate de la energía generada por el sol, pero no te olvides de legalizar la instalación. A la larga te alegrarás de haber realizado ese proceso.
