Un ciberataque masivo y prolongado, atribuido al grupo chino «Salt Typhoon», ha afectado a las redes telefónicas de más de 80 operadoras globales, extendiéndose incluso a figuras políticas como Donald Trump, según informa The New York Times. Expertos advierten que la magnitud es mayor de lo estimado, con datos de casi todos los estadounidenses posiblemente comprometidos. Los servicios de inteligencia de varios países, incluyendo EE.UU., Reino Unido y España, emitieron una declaración conjunta alertando sobre el alcance global del ataque, que permitiría a China rastrear a políticos y espías. Se destacó que este ciberataque podría señalar un avance significativo en las capacidades de espionaje cibernético de China, reforzando sus ambiciones de influencia mundial. Investigaciones señalan que al menos tres empresas tecnológicas chinas colaboraron con agencias de inteligencia en estas operaciones desde 2019.
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