En un reciente seminario de jardinería sostenible, la botánica Ana Fernández compartió estrategias innovadoras para aumentar la resistencia de las plantas frente a plagas y cambios climáticos. Destacó la selección adecuada de especies y prácticas de cultivo enfocadas en la salud del suelo como las claves para un jardín fuerte y saludable.
Fernández subrayó la importancia de elegir plantas nativas, mejor adaptadas a las condiciones locales, lo que reduce la necesidad de cuidados intensivos. También abogó por el uso de abonos orgánicos y la rotación de cultivos para mantener la biodiversidad y mejorar la fertilidad del suelo. «Un suelo sano es la base de plantas fuertes», aseguró la experta.
La botánica también habló sobre la formación de comunidades de plantas que se benefician mutuamente. «Incorporar especies que actúan como repelentes naturales puede reducir significativamente la necesidad de pesticidas», explicó. Asimismo, advirtió sobre los peligros del riego excesivo, que puede ser tan perjudicial como la falta de agua.
El seminario, que atrajo tanto a aficionados como a profesionales del sector, mostró un gran interés por estas estrategias. Muchos asistentes se comprometieron a implementarlas en sus propios jardines.
Ana Fernández concluyó enfatizando que, aunque el cambio climático presenta grandes desafíos, la adopción de prácticas responsables y el conocimiento adecuado pueden mejorar significativamente la salud de los espacios verdes.
