La ex consejera implicada en el caso de la DANA afirmó que intentó comunicarse con Mazón a las 19:10 para informarle sobre el sistema de alerta de emergencias ES-Alert, debido a la rotura de la presa de Forata que podría afectar a unas 80,000 personas. Según su declaración, no logró establecer contacto telefónico, lo que generó preocupaciones sobre la respuesta a la situación crítica que se estaba viviendo. La presa de Forata representa un riesgo significativo y su rotura implicaba una amenaza inminente para miles de residentes en la zona.
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