En el último tramo del año, Broadcom ha experimentado una significativa caída en su valor bursátil que ha captado la atención tanto de inversores como de expertos del sector tecnológico. Las conversaciones se han intensificado en las redes y los foros tecnológicos, donde se argumenta que el bajón en la Bolsa no es únicamente consecuencia de fluctuaciones en las expectativas sobre la Inteligencia Artificial, sino que refleja problemas más profundos relacionados con la gestión de VMware tras su adquisición.
Un documento de análisis, ampliamente compartido en círculos de TI desde el 14 de diciembre de 2025, cataloga esta situación como una respuesta del mercado a lo que describe como una estrategia «hostil» de Broadcom hacia los clientes y socios de VMware. El informe critica el enfoque hacia los modelos de suscripción, cambios en el canal y nuevos requisitos de licenciamiento que han incrementado los costos de manera preocupante en algunos casos.
En el ámbito financiero, Broadcom ($AVGO) ha registrado un descenso de aproximadamente 5% a 6% en sus cotizaciones. Este fenómeno se interpreta según las lecturas clásicas post-resultados que incluyen ajustes de expectativas, toma de beneficios y un nivel de sensibilidad extrema ante cualquier indicio de desaceleración futura. Los medios económicos han vinculado esta reacción principalmente a sus resultados y a la orientación futura del crecimiento, sobre todo en relación con la incorporación de IA en su estrategia.
Sumado a esto, el malestar relacionado con VMware, un elemento esencial en la infraestructura de datos a nivel global, ha sido un tema de relevancia entre los administradores de sistemas. Cualquier cambio abrupto en las políticas de licencias, soporte o el canal de ventas puede precipitar decisiones de migración y un desmantelamiento progresivo de la confianza entre los usuarios y partners.
El impacto percibido de esta situación ha motivado a muchas empresas a explorar alternativas a VMware, evaluando opciones como Proxmox o KVM. Mientras tanto, la «re-virtualización» se ha convertido en un tema de discusión estratégico, en el que las organizaciones buscan reevaluar sus cargas operativas y prepararse para posibles migraciones con planes de contingencia.
Para Broadcom, la tarea no es solo estabilizar su valoración bursátil a través de expectativas bien gestionadas, sino también abordar las preocupaciones de sus clientes y socios comerciales. Si logra transformar a VMware en una entidad más predecible y menos conflictiva, podría ser recompensada por el mercado. Sin embargo, si la narrativa de «costes inestables y socios insatisfechos» continúa dominando, la penalización podría repetirse trimestre tras trimestre, independientemente de los buenos resultados financieros.
