La atención y el cuidado que se brindan a las plantas durante el otoño pueden ser determinantes para disfrutar de un jardín resplandeciente en primavera. En este sentido, hay cinco plantas que necesitan ser podadas antes de que termine el mes de octubre para asegurar un crecimiento saludable y prevenir enfermedades. Este proceso no solo mejora la apariencia estética de las plantas, sino que también promueve su vigor y vitalidad.
La rosa, una flor clásica y emblemática, encabeza esta lista. Es crucial realizar una poda adecuada de las rosas en este periodo para fomentar un crecimiento vigoroso y asegurar una floración abundante al llegar la primavera. Eliminar las ramas muertas o enfermas permite que la planta concentre sus recursos en generar nuevos brotes saludables.
También se considera esencial podar la hortensia. Aunque existen varias variedades de esta planta, muchas florecen en tallos viejos. Cortar las flores marchitas y reducir el volumen total ayuda a mantener la forma de la planta y a promover un nuevo crecimiento vigoroso que culminará con una floración espectacular en el próximo año.
La lavanda, conocida por su fragancia y propiedades relajantes, requiere una poda ligera en octubre para evitar que se vuelva leñosa y preservar su forma compacta. Al realizar esta tarea, se da a la planta el tiempo necesario para recuperarse antes de la llegada del frío, asegurando una robusta floración una vez que llegue el clima cálido.
El hibiscus, famoso por sus llamativas flores, también debe ser atendido antes de fin de mes. Podar el hibiscus ayuda a que presente un crecimiento más fuerte y una floración impresionante, al mismo tiempo que se eliminan los brotes débiles o improductivos, y se definen tamaño y forma.
Por último, las clemátides, valoradas por su belleza ornamental, se benefician significativamente de una poda bien ejecutada. A pesar de la diversidad de sus variedades, muchas de ellas se ven favorecidas si se fomentan un crecimiento más denso y floraciones generosas mediante una poda adecuada.
En resumen, octubre es un mes decisivo para preparar el jardín de cara al florecimiento primaveral. Invertir tiempo en podar estas cinco especies garantizará que el jardín brote lleno de vida y color cuando la primavera regrese, ofreciendo una experiencia visual y sensorial sobresaliente.
