La activista de derechos humanos Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, permanece encarcelada en Venezuela desde febrero bajo acusaciones de espionaje y traición, en un contexto de creciente represión política en el país. Recientemente, se filtraron imágenes que muestran su deterioro físico y confirman su necesidad de atención médica tras una fractura de hombro no tratada a tiempo. La comunidad internacional, incluyendo la embajada española y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho llamados para su liberación o al menos para garantizar condiciones dignas de detención. San Miguel fue arrestada en el aeropuerto internacional Simón Bolívar acusada de participar en un supuesto complot contra el gobierno de Nicolás Maduro, lo que ha intensificado la represión hacia activistas y opositores en el marco de las tensiones electorales en Venezuela.
Leer noticia completa en El Pais.