La sexta edición del BARÓMETRO CEA+EMPRESAS, presentado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), revela una percepción mayoritariamente positiva sobre la economía y las expectativas empresariales en la región, aunque destaca una creciente preocupación por la inestabilidad política y los desafíos internacionales. Este año, los hallazgos del barómetro se presentan en formato de píldoras audiovisuales, donde el secretario general de CEA, Luis Fernández-Palacios, detalla los resultados en ocho minivídeos temáticos.
Una parte significativa del sector empresarial andaluz muestra inquietud ante la incertidumbre política a nivel nacional y las tensiones en el ámbito internacional, contrastando con la valoración positiva del contexto regional. Según Fernández-Palacios, «una de cada dos entidades considera que la economía andaluza está en un buen momento». Las empresas aprecian la estabilidad de Andalucía y confían en su economía, reflejando un optimismo en sus expectativas.
No obstante, esta percepción positiva no se extiende al panorama nacional, donde prevalecen las preocupaciones sobre un posible empeoramiento. Las empresas señalan que el entorno institucional y la burocracia, sumado a los aspectos fiscales y de regulación económica, son obstáculos que dificultan su actividad y limitan la inversión y la creación de empleo.
Los desafíos en el contexto laboral, como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral, son considerados factores que reducen la competitividad y dificultan la creación de empleo. En la clasificación de riesgos del VI BARÓMETRO CEA, la inestabilidad política es vista como el principal riesgo empresarial, seguida por el deterioro del escenario internacional, la inflación, la deuda pública, el costo de la energía y la carencia de perfiles cualificados, aspectos acentuados por las tensiones geopolíticas y los aranceles impulsados por la administración Trump.
Las empresas evaluaron las políticas económicas con una perspectiva mixta: aunque destacaron positivamente las medidas para digitalización, internacionalización y eficiencia energética, consideran que las políticas actuales no son suficientes para aumentar la competitividad. La necesidad de políticas estables y marcos normativos que respalden a las empresas es considerada crucial para afrontar el complejo entorno internacional.
El informe del barómetro deja claro que el tejido empresarial andaluz muestra resiliencia y un moderado optimismo pese a los retos, pero exige un entorno normativo y político más previsible para operar eficientemente. Mientras que la situación de Andalucía recibe una evaluación positiva por su estabilidad, la incertidumbre política, la regulación laboral, las políticas fiscales, la burocracia y los costos energéticos continúan siendo las principales preocupaciones empresariales.
Las conclusiones detalladas del estudio están disponibles en una serie de minivídeos que exploran estos temas en profundidad.
Fuente: CEA.