La Laguna de Zóñar, un humedal de gran relevancia ecológica ubicado en Aguilar de la Frontera, Córdoba, ha sido recientemente el centro de atención de una inmersión subacuática pionera con fines científicos. Esta actividad, que tuvo lugar el 31 de marzo, ha marcado un avance importante en el conocimiento del ecosistema de este entorno natural, gracias a la colaboración de la Junta de Andalucía, la Universidad de Córdoba (UCO), el Club de Buceo Córdoba, y diversos expertos en biología y conservación.
La exploración, planificada cuidadosamente por la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Córdoba, se llevó a cabo en condiciones desafiantes, con temperaturas del agua entre 13º y 17º grados y una visibilidad limitada a un metro. A pesar de estas dificultades, el equipo de especialistas liderado por el doctor Alberto José Redondo Villa, Vicente Raúl Víbora Luna y Alejandro Parras Torres logró recopilar valiosos datos sobre la biodiversidad de la laguna.
Durante los 160 minutos de inmersión, se lograron identificar importantes indicadores del estado del ecosistema. Uno de los hallazgos más significativos fue la presencia del cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), una especie invasora que impacta negativamente en el ecosistema local. Aunque no se observó el carpín dorado (Carassius auratus) vivo, se ha registrado una notable disminución de su población en los últimos meses.
El doctor Redondo Villa destacó la aparición de géneros vegetales como Chara sp. y Zannichellia sp., esenciales para el equilibrio ecológico del humedal, y signos de bioturbación que proporcionan información sobre la actividad biológica en el fondo de la laguna.
La exploración fue un esfuerzo conjunto que incluyó la preparación previa del fondo con una detallada batimetría. Los buceadores utilizaron tecnología avanzada para registrar imágenes en 4K, aunque no pudieron localizar las cuatro barcas hundidas mencionadas en registros históricos. Sin embargo, no se descarta su existencia, y se prevén futuras inmersiones con tecnologías más avanzadas como sónar de barrido lateral y magnetometría.
El proyecto, respaldado por la Junta de Andalucía, subraya la importancia de la colaboración institucional y la ciencia ciudadana en la protección de los humedales. Rafael Martínez, delegado territorial, afirmó que «la investigación en nuestras lagunas naturales resulta clave para avanzar en su protección y conservación».
La Laguna de Zóñar, declarada Reserva Natural en 1984 e incluida en la Red Natura 2000, es esencial para la conservación de la biodiversidad. Tras esta primera fase de exploración, se espera la publicación de un informe técnico y la realización de jornadas divulgativas dirigidas al público general y a profesionales del medio ambiente. Además, se ha planificado una segunda fase de investigación para continuar con el estudio de la biodiversidad, prevista para después del periodo reproductor de las aves acuáticas.
Fuente: Junta de Andalucía.