El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha revelado una emocionante noticia para este verano: Sabor a Málaga celebrará su primera feria en Melilla del 19 al 21 de julio. Este evento contará con la participación de productores malagueños que se desplazarán a la ciudad autónoma para dar a conocer sus productos de una manera única. Además, se han programado talleres, cartas y showcookings que involucrarán tanto a cocineros malagueños como a los de la Escuela de Hostelería de Melilla, uniendo sus talentos para crear lo que Salado ha calificado como «un binomio gastronómico excepcional».
Esta feria es una de las iniciativas derivadas del convenio de colaboración que fue firmado entre la Diputación y la Ciudad Autónoma de Melilla en noviembre del año pasado. El objetivo de este acuerdo es fortalecer los lazos entre ambos territorios en diversas áreas, incluyendo la economía, la cultura, el medio ambiente, el turismo y otros sectores clave.
Hoy, 14 de junio, Salado asistió a la entrega de diplomas a los alumnos de la Escuela de Hostelería de Melilla, donde también participaron importantes figuras, como el vicepresidente de Melilla, Miguel Marín; el alcalde de Benahavís, José Antonio Mena; el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Manuel Cardeña; y la presidenta de Proyecto Melilla, Esther Donoso. Esta actividad formativa es organizada por la Fundación Escuela Hispano Árabe de la Dieta Mediterránea, en la que colabora la Diputación de Málaga y otros organismos.
Durante el evento, Salado destacó la «calidad de la formación» que reciben los estudiantes de hostelería, subrayando que esta escuela tiene una tasa de inserción laboral que supera el 70%. Enfatizó la importancia de la hostelería como una de las principales industrias de España, especialmente en el sector turístico, indicando que los profesionales del área son vitales para el éxito de este campo, gracias a su compromiso con la calidad y la atención al cliente.
El presidente concluyó su intervención reiterando el papel de la Escuela de Hostelería como un importante vínculo entre Málaga y Melilla, describiendo a ambas regiones como «territorios hermanos» con fuertes conexiones sentimentales, históricas y sociales. Salado reafirmó su compromiso de seguir trabajando para fortalecer esta relación en el futuro.
La entrega de diplomas fue un claro ejemplo del esfuerzo y dedicación de los estudiantes, y el reconocimiento a su formación resuena con la metáfora del futuro próspero que les espera en el ámbito de la hostelería y el turismo.
Fuente: Diputación de Málaga.