El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha planteado la imposición de aranceles del 25% a los productos originarios de México y Canadá, y un 10% adicional a los de China, argumentando la inmigración ilegal y el tráfico de drogas como justificación. La medida ha generado preocupación entre economistas, quienes advierten que podría impulsar la inflación, contradiciendo las metas de Trump. Esta decisión se enfrenta al acuerdo USMCA, que busca eliminar barreras comerciales en América del Norte. Estados Unidos, que en 2021 alcanzó máximos históricos de importaciones de estos países, podría ver encarecidos bienes esenciales como automóviles, maquinaria, energía, alimentos y tecnología, lo que afectaría tanto a consumidores como a varias industrias nacionales.
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