El panorama tecnológico para 2025 se perfila como una etapa revolucionaria, gracias a los avances desvelados por la firma de investigación de mercado TrendForce. Estos desarrollos prometen redefinir varias industrias, abriendo nuevas oportunidades en campos como la inteligencia artificial, la robótica, los semiconductores y las energías renovables.
Uno de los focos de transformación más destacados es la inteligencia artificial generativa, que liderará avances significativos en la robótica. Se espera que el mercado global de robots humanoides, potenciados por IA, alcance más de 2.000 millones de dólares con un impresionante crecimiento anual compuesto del 154 % entre 2024 y 2027. En este sentido, tanto Estados Unidos como China están realizando fuertes inversiones en la innovación de robots de servicio, que gracias a la IA multimodal, prometen interacciones más naturales y una funcionalidad mejorada.
Asimismo, los notebooks con capacidades de IA comenzarán a transformarse en una herramienta fundamental para la productividad y la privacidad. Con una penetración proyectada del 21,7 % en 2025, estos dispositivos ofrecerán procesamiento de datos en tiempo real, aumentando la eficiencia energética y asegurando la privacidad de los usuarios. La computación local facilitará entornos de trabajo más inteligentes, marcando un cambio en el uso diario de la inteligencia artificial.
El ámbito de los servidores de IA también verá un crecimiento significativo del 28 % en 2025, impulsado por la mejora en el procesamiento a través de tecnologías como la HBM3e. Empresas como SK hynix, Samsung y Micron están optimizando sus procesos de producción para satisfacer estas necesidades, con el objetivo de aumentar el rendimiento y la eficiencia térmica de los servidores avanzados.
En materia de semiconductores, la competencia entre gigantes como TSMC, Intel y Samsung se intensificará con el desarrollo de transistores GAAFET, los cuales prometen mejorar la eficiencia energética y aumentar la densidad de circuitos. Esta evolución se verá acompañada por una mayor demanda de chips personalizados para aplicaciones de IA, con NVIDIA a la vanguardia de esta tendencia mediante su nueva plataforma Blackwell.
Paralelamente, la inteligencia artificial presente enfrentará retos en el campo de la ciberseguridad, donde la IA se utilizará tanto para fortalecer defensas como para desarrollar nuevos métodos de ataque. Las empresas necesitarán enfrentar estos desafíos adaptando sus sistemas de seguridad y gestión de riesgos en torno a los modelos de lenguaje avanzados.
Por otro lado, la tecnología AMOLED despliega su potencial en el mercado de notebooks, proyectándose una penetración del 3 % en 2025. Empresas como Apple están liderando esta transición, promoviendo mejoras en las líneas de producción de paneles para atender la demanda emergente.
En el ámbito de la realidad virtual y aumentada, dispositivos innovadores como el Vision Pro de Apple están redefiniendo su uso más allá del entretenimiento, enfocándose en áreas como la productividad y la educación, y se espera un considerable aumento en los envíos de estos dispositivos para 2030.
No menos importantes son los avances en la comunicación global a través de CubeSats, satélites en miniatura que están mejorando la conectividad y el monitoreo de la basura espacial, proponiendo soluciones sostenibles para la actividad en órbita baja.
El sector de vehículos autónomos no se queda atrás, con Tesla acelerando la producción de modelos end-to-end. Para 2025, se anticipa que los robotaxis de nivel 4 estarán más prontos para una comercialización a gran escala a medida que los marcos regulatorios se adapten.
Finalmente, la creciente demanda de infraestructuras alimentadas por AI está estimulando la innovación en almacenamiento energético. Esto se traduce en un crecimiento proyectado del 33 % anual en instalaciones globales, cruciales para la estabilidad de la generación energética renovable.
En resumen, las tendencias tecnológicas delineadas por TrendForce indican que el año 2025 será un hito en la consolidación de innovaciones que responderán a un mundo cada vez más interconectado y orientado hacia la eficiencia.