En el desierto del Néguev, donde alguna vez resonó la música del festival NOVA, el aparcamiento de Re’im se ha transformado en un lugar de homenaje y recuerdo para las víctimas del ataque perpetrado el 7 de octubre de 2023 por milicianos de Hamás. Durante aquel evento, celebrado cerca de la frontera con Gaza, 364 personas perdieron la vida en uno de los actos más violentos del conflicto. El lugar ahora está lleno de tributos: altares, fotografías y árboles recién plantados simbolizan la memoria de cada víctima. Aunque el ambiente está marcado por el luto, hay un espíritu de resistencia presente, con familias y voluntarios que se encargan de mantener vivo el recuerdo y la esperanza. Entre ellos, Sebastián Podzamczer, un sobreviviente argentino, comparte su experiencia a través de la música y el humor, recordando que incluso en la tragedia puede surgir la solidaridad. El espacio de NOVA, ahora convertido en un santuario, es un testimonio del dolor y del compromiso de que estas vidas y sueños interrumpidos no serán olvidados.
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