En un esfuerzo innovador para abordar la situación de los inmigrantes indocumentados en España, se ha implementado un proyecto que busca regularizar su estatus a cambio de formación profesional. Esta iniciativa proporciona a los participantes capacitación en sectores con alta demanda laboral, facilitando su integración en el mercado de trabajo y beneficiando tanto a los individuos como a la economía en general. La medida ha sido aclamada por ofrecer una solución práctica a un problema persistente, al mismo tiempo que responde a las necesidades de fuerza laboral en el país. Este modelo representa un cambio significativo en el enfoque hacia la inmigración y podría establecer un precedente para políticas similares en el futuro.
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